A pesar de que estuvieron a la deriva, a lo largo del actual certamen, con múltiples problemas, sin divisar tierra firme y a punto de lanzarse del barco, porque no había ninguna esperanza, apareció la mística, el coraje que se da cuando hay una verdadera unión de grupo. Hoy se encuentran en la final, como tanto lo deseaban.
Estuvieron a segundos de que los derribara el huracán (como en otro momento se denominó a Herediano), que por poco los vuelve sin nada a Puntarenas, pero resistieron en los últimos minutos las debilitadas amarras y mástiles que físicamente no daban más. Pero con la ecuanimidad de un verdadero capitán, como el técnico colombiano Carlos Restrepo, pudo ante la inclemencia hacer que el Puerto atracara, de una manera muy conocida para ellos, sufriendo.
En el arranque del partido se notó a un equipo que ganó en confianza, por los resultados obtenidos en los últimos partidos, especialmente los jugados de visita.
Eso se vio en Heredia, un cuadro naranja con aplomo a lo largo de los 45 iniciales. Hacer referencia a un jugador específico sería injusto por el esfuerzo realizado por toda la plantilla.
Agrada ver a futbolistas como José Macotelo, Rafael Rodríguez, Darío Delgado y Bryan Zamora crecer una enormidad.
De Herediano, a pesar de sus errores, vale destacar que luchó hasta el final.
”¡Volveremos, ¡volveremos!, volveremos otra vez, volveremos a ser campeones como en el 86”. Así dice parte de la canción que arengan los argentinos para su selección, haciendo alusión al campeonato del mundo conquistado en México 1986. Hoy los puntarenenses la pueden tomar como suya, para intentar repetir la hazaña de ese año, a no ser de que las brujas los hechice.
Hace cinco años la razón social se denominó PFC, diferente en nombre a ese Municipal Puntarenas dirigido por Marvin Rodríguez. Los colores son los mismos, por eso no importa como se llame. El Puerto está en la final nuevamente, como hace 26 años.
La marea naranja sigue alta: ¡Puerto a la final!
Fuente: La Nacion (21 de diciembre del 2009)
Lo de Puntarenas parece un milagro navideño, de esos que uno ve en las películas: un equipo que no entraba en los cálculos de nadie, se viste con las galas de un finalista.
Los porteños consumaron ayer el pase a la final del Invierno 2009 a pesar de caer, 2-1, ante Herediano, gracias a la renta obtenida (3-1) en la ida del miércoles.
Fue un cierre tenso, con un nerviosismo que se podía palpar en todo el Eladio Rosabal Cordero: era asunto de un gol para que el Herediano tumbara al Puerto y lo dejara eliminado.
Al final de cuentas, los florenses no pudieron torcer el destino y acumularon el segundo batacazo del 2009 al quedar eliminados del certamen (el primero fue perder la final del Verano).
Los porteños supieron aguantar, de todas las formas y maneras, el marcador que los pasaba (4-3 en el global); los florenses carecieron de tino, sapiencia y calma para embocar ese tanto que los pusiera en la final.
El 2-1 para el Team queda para la estadística, para la anécdota: los heredianos se fueron para sus casas con una bronca nueva en el sentimiento rojiamarillo; una más de todas las que acumulan desde 1993.
Cuestión de seso. Herediano salió al campo como esos toros de fin de año en Zapote: mucho ímpetu, mucho salto pero incapaces de pegarle un “levantín” a uno de los improvisados. Fue mucho ruido, nada más.
Al Puerto le bastó con quedarse ordenados atrás, pasar la pelota con criterio para que los minutos fueran pasando, pasando, pasando..., para desesperación de los locales.
La ansiedad gobernó los movimientos rojiamarillos y la precipitación impulsó la toma de decisiones de los jugadores; en resumen, un desastre para los intereses del Team (sobre todo en la inicial).
A Cristian Montero lo traicionaron esas dos emociones cuando se le fue la mano en la marca contra Franklin Chacón, en una jugada que ya había perdido trascendencia. ¡Penal!
Cobró José Macotelo (36’) para abrir la pizarra del juego y poner una distancia de tres anotaciones para los chuchequeros en la serie.
Al regreso del descanso, Salvador Ragusa “quemó naves” al hacer dos cambios: José Sánchez y Jonathan McDonald ingresaron por Andrés Castro y Jorge Drovandi. De esa manera, cerró su carril izquierdo –tierra porteña en los 45 minutos iniciales– y le dio mayor presencia ofensiva a su equipo.
Henchidos de vergüenza deportiva (nadie puede negar el fervor herediano) apretaron...
Mauricio Solís anotó el empate (48’) y devolvió la esperanza; José Carlos Cancela, de penal (83’), puso la serie al rojo vivo y los nervios de los aficionados de punta.
Entonces, Róger Estrada llegó a reforzar la defensa aérea de los porteños y poner el picaporte.
Puntarenas es finalista, contra todos los pronósticos. De verdad, parece una historia de Navidad, de esas que se ven en la tele.
Herediano acribillado en territorio de Tiburones
Fuente: Diario Extra (17 de diciembre de 2009)
En territorio de tiburones, Herediano terminó acorralado y vencido; Puntarenas le dio vuelta al marcador y pegó un golpe de 3-1 que volcó la serie a su lado.
Dominador de principio a fin, el equipo naranja avasalló a un club florense que se quedó sin gasolina en alta mar y naufragó en un sitio más que peligroso.
El marcador no da pie a dudas de quién mandó en la cancha y quién pecó de inocente en un estadio pletórico.
ASÍ EMPEZÓ
Como un reloj suizo, preciso y ajustado en sus movimientos, el equipo porteño se aplicó para imponer su músculo desde el arranque. Y su rival no se quedó atrás más organizado que vistoso.
Conocedor de cada porción de zacate, el Puerto exprimió su campo con el “lujo” de jugar de primera intención, un detalle impensado para el cuadro visitante.
Hubo marea alta para el anfitrión que acosó la portería de Adrián de Lemos, pero le faltaron calma, fortuna y puntería, detalles vitales para encaminar el duelo a su lado.
Ahí fue donde aprovechó el “Team”, llegó poco y acertó, en un tiro de esquina lanzado por José Carlos Cancela, Roberth Arias sacó el manual del buen cabeceo, picó la pelota y la ensartó. 1-0 en 28 minutos.
El boquete en la piel obligó a los naranjas a remar contra corriente en el marcador, sin variar la propuesta de mirar hacia adelante, apretar al rival y sudar en exceso.
Ese guiño naranja le costó terminar con un morete en el rostro, pese a que siempre llevó la iniciativa, el mérito florense recayó en aguantar la embestida y pegar en el punto débil.
No hay que llegar primero, sino saber llegar, la enseñanza del capítulo uno.
LE DIO VUELTA
Herido pero no acabado, el tiburón sacó los dientes en el segundo tiempo y atacó con furia, tomó la presa y no la soltó hasta igualar el tanteador.
Al 58’ después de varios intentos, Darío Delgado se paró frente al arco, remató raso un tiro libre y colgó el 1-1 que cargó de justicia el pulso porque los chuchequeros se fajaron para sobreponerse.
La eterna polémica apareció con un balonazo que dio en la mano de Mauricio Solís dentro del área, el juez Walter Quesada frente a la acción no pitó penal.
La maquinaria naranja no perdió revoluciones en pos de darle vuelta a la que en su momento fue una maleta pesada. Mientras que el cuadro rojiamarillo se aferró a la cautela y a esperar el error de su oponente.
La fórmula le falló a Herediano, que clavó la mirada en el piso a cuatro del final, Hansell Ewers soltó un zurdazo y aniquiló al “Team”.
Luis Lara le puso el último clavo al ataúd en tiempo de descuento y cargó de locura las tribunas.
Puntarenas liquidó en casa a Herediano y nuevamente sueña con la Final
Fuente: Everardo Herrera ( 17 de diciembre del 2009)
El Puntarenas F.C. se llevó el partido de ida de la ronda de semifinales al derrotar 3 goles por 1 al Club Sport Herediano. Los porteños hicieron valer su localía y van con ventaja al partido de vuelta en la provincia de las flores.
A tan solo siete minutos de iniciado el encuentro, por poco una mala salida del guardameta Adrian de Lemos se transforma en gol, pero el remate del porteño Franklin Chacón salió desviado.
Pese a que era Puntarenas quien manejaba el juego, al 14' una bola en profundidad provocó que el florense Jorge Drovandi rematara fuerte al marco, pero su disparo fue detenido por el portero Brian Zamora.
La situación del juego era clara. Puntarenas apostaba a la velocidad de Luis Lara, Hansel Ewers y Franklin Chacón para tratar de abrir el marcador, pero Herediano se mostraba fuerte en defensa.
Al 25', por poco la intención de anotar de los locales se concreta cuando José Macotelo, estando solo en el área, remató totalmente desviado enviando el balón a las graderías.
Pero la respuesta florense fue inmediata y no pudo ser mejor. Tras un tiro de esquina, al minuto 29, Robert Arias lograría el 0 por 1 al cabecear entre tres defensas la pelota, enviándola al fondo del marco defendido por Zamora.
A partir de ahí, la primera parte mejoró y las acciones de peligro se presentaron en ambas porterías. Quizás la de mayor importancia estuvo en pies del porteño Lara, cuando a falta de 5 minutos para el entretiempo, estuvo cerca de empatar el juego.
La complementaria arrancó con un Herediano esperando defender el gol alcanzado en la primera parte y un Puntarenas con el objetivo de revertir el marcador.
Los locales consiguieron emparejar el resultado en los minutos iníciales. Al 57', el porteño Darío Delgado logró el 1 por 1 al enviar el balón a las redes heredianas, tras ejecutar con precisión un tiro libre.
De nuevo una anotación encendió el juego. Heredia decidió adelantar líneas lo que hizo que fueran constantes jugadas de riesgo para ambos equipos.
La opción más clara de anotar la tuvo el florense Bismark Acosta, cuando al minuto 15 un remate suyo desde fuera del área se estrelló en el travesaño del rival.
Cuando todo indicaba a que el empate sería el resultado final, una desatención de la defensa herediana desató la locura en el estadio "Lito" Pérez. Al 80', el delantero Hanswell Ewers aprovechó un balón en el área y lo envió al fondo del marco herediano.
Sobre el final, los porteños ampliaron la ventaja. A los dos minutos de reposición, el colombiano Luis Lara mandó el esférico a la esquina derecha defendida por De Lemos. Tras un final eléctrico, los locales decretaron el 3 por 1 definitivo.
La serie se resolverá el próximo domingo 20 de diciembre en el estadio Rosabal Cordero en Heredia. El equipo que logre el pase a la final deberá enfrentar al ganador de la llave Brujas FC y Pérez Zeledón.
La lección de los porteños
José Luis Rodriguez C / jorodrig el limbo.
Recuerdo que poco antes de comenzar el presente torneo, este equipo perdió el apoyo de los mexicanos que habían comprado acciones, y tuvo que irse a una huelga debido a que dicha dirigencia no le cancelaba los salarios.
La situación porteña fue tan tirante que el mismo técnico Carlos Restrepo estuvo varios meses sin contrato, aunque siempre trabajando contra la fuerte marea.
Por ello considero que hoy la provincia de Puntarenas debe sentirse orgullosa, no solo por que está disputando las semifinales, sino también por la forma cómo su combinado le hizo frente a una crisis que casi los desarma.
Es cierto que el futbol es ingrato, y que un técnico vive de resultados, mas por lo visto en el conjunto porteño, no creo que haya quién pueda reclamar nada.
Bien podría Puntarenas perder la serie ante Herediano, que no habría forma de encarar a quienes le pusieron el “pecho a las balas” y, con convicción, le dieron vuelta a lo antes mencionado.
Desde Restrepo hasta Alejandra Ordoñez, desde Darío Delgado hasta el último de los utileros, se debe aplaudir al Puntarenas que le demostró al resto lo que se gana cuando existe coraje.
Ellos, quienes tenían, o aún tienen, no lo sé, las arcas vacías, se llenaron los pulmones, y hasta el estómago, de voluntad, para levantarse del mal momento.
Ellos, a quienes muchos daban por descendidos, y hasta desaparecidos, se arroparon con solidaridad y cambiaron el rumbo de un barco que comenzó el camino lleno de huecos en el casco.
Como dije antes en este escrito, no quiero parecer conformista, pero para mí, lo hecho por Puntarenas es más que suficiente.
Claro, conociendo el espíritu de los porteños, sé que no van a querer salir ya del campeonato, y que van a levantar aún más la estafeta de valores que en este fin de año nos han mostrado.
Hace ya bastante tiempo que en el futbol se dice que los jugadores son profesionales, y que ya no importa el amor por la camiseta, pero en Puntarenas nos están demostrando que aún se conserva.
Lleguen a donde lleguen en este campeonato, creo que los porteños deben estar tranquilos porque la prioridad de mantener al equipo a flote, y luego echarlo a andar, está más que cumplida; ojalá todos aprendamos.
Herediano ya está en la mira
Fuente: Al Dia (14 de diciembre del 2009)
Sacar una buena ventaja el miércoles en la “Olla Mágica” e ir a defenderla el próximo domingo, tal y como lo hicieron ayer frente al Cartaginés, es la receta que esperan repetir los porteños, en las semifinales del torneo ante el Herediano.
“Es un gran equipo, por eso ocupó la primera posición en la tabla general. Hay que enfrentarlo con la misma personalidad que lo hicimos hoy (ayer) contra el Cartaginés”, mencionó el delantero Luis Lara.
“Sabemos que Herediano juega buen fútbol, tenemos que sacar la ventaja y salir a proponer”, añadió el zaguero Rafael Núñez, mientras que su compañero Dario Delgado acotó: “ellos atrás y adelante son buenos, pero lo importante es el trabajo que pueda hacer Puntarenas”.
Emmanuel fue el héroe porteño
Fuente: Al Dia (14 de diciembre del 2009)
No lo pensó dos veces, para empalmarla de media bolea, mandar el balón al fondo de red, y convertirse así en la figura del Puntarenas ayer, en el complicado juego frente al Cartaginés.
Hablamos del delantero Emmanuel Campos, quien ingresó de cambio, y con su gran anotación, le dio la clasificación a las semifinales, a los porteños.
“Luis Lara me dijo que me metiera al área, que él la iba a pivotear el balón, y gracias a Dios se dio así. Es un premio al trabajo, no bajamos los brazos y sabíamos que podíamos sacar la serie”, explicó Campos.
El delantero naranja confesó que no se dio cuenta si la pelota ingresó o no, simplemente corrió a celebrar su gol, y darle rienda suelta a su alegría.
“En ese momento solo pensé en darle a marco, no vi que entró, nada más salí a festejarlo porque si me quedaba titubeando capaz y no lo pitaba el árbitro, pero bueno, muy contento”, aseveró el “chuchequero”.
Para Emmanuel, es la mejor anotación, que ha efectuado en la Primera División, misma que le dedicó a toda su familia.
“Sí sin duda alguna, fue un lindo gol, ahora solo queda celebrar, es una fiesta. Uno siempre entra con la mentalidad de marcar, y de ayudar al equipo”, dijo.
“Ha sido un año difícil para mí, las lesiones me han alejado de algunos juegos, y por eso es que no aguanto esta alegría”, finalizó Campos, quien espera seguir haciendo historia con el Puerto.
Un misil porteño destroza la esperanza del cuadro azul
Fuente: La Nacion (14 de diciembre del 2009)
Un misil de Emmanuel Campos hizo añicos el sueño azul. De nuevo las enormes expectativas de la afición cartaginesa nada tuvieron que ver con la modesta realidad del equipo dentro de la cancha.
Puntarenas ganó con lo justo y así dio una lección. No hace falta un gran despliegue de recursos para salir por la puerta grande.
A este cuadro chuchequero nada le sobra, mas sabe cocinar faenas sumando granitos de arena.
Ayer tuvieron que jugarse el pase a semifinales con cuatro bajas. Las ausencias ni se notaron.
No se dejaron tentar por la desesperación cuando Jorge Barbosa puso a ganar a Cartaginés. ¡Qué golazo de la Flecha ! La corrida estuvo impecable, aunque a Porfirio López le faltó malicia para detenerlo fuera del área e impedir que el brasileño quedara en el mano a mano.
Con este Cartaginés la sensación de angustia nunca termina. El 1-0 era una ventaja muy frágil, difícil de proteger, porque en cualquier pestañeo Puntarenas era capaz de arruinarlo todo.
Los brumosos se echaron atrás. Al final de la primera mitad se dedicaron a perder tiempo en un tiro de esquina, en lugar de ir por el cabezazo. Fue todo un anuncio de intenciones para la segunda etapa.
Ajustes. El entrenador porteño Carlos Restrepo movió fichas en el banco. Emmanuel Campos entró a refrescar la delantera, un cambio que resultó determinante.
A los visitantes nunca les faltó voluntad para seguir tocando la puerta. Rafael Rodríguez lo intentó de bola muerta; Campos rasgaba desde la banda y Luis Lara se batía como un mosquetero contra toda la defensa central brumosa.
Cartaginés se dedicó a echar candados. Como lo admitió luego su entrenador Juan Luis Hernández, tampoco tenían mucho para sustentar otras ambiciones.
El equipo naranja mantuvo un paso constante, sin caer en prisas y sin distraerse inútilmente viendo el reloj a cada momento.
La recompensa les llegó al minuto 87. Campos pescó una pelota dentro del área, la “cacheteó” con el empeine y la clavó en el arco del guardameta Carlos Díaz.
El conjunto brumoso se lanzó a buscar un nuevo gol, pero ya no había tiempo ni reserva anímica para desgastar el muro visitante.
Ignacio Aguilar sacó un fogonazo lejano que pegó en el travesaño. Fue lo más cerca que estuvieron. El pitazo definitivo llegó y otra vez la afición blanquiazul tuvo que salir del estadio entre brumas.
Puntarenas avanza y en semifinales se topará con un complicado Herediano. Los porteños no son favoritos, pero en el futbol el hambre y la ilusión también cuentan.
El puerto a la semifinal ante Heredia
Fuente: Everardo Herrera (14 de diciembre del 2009)
El Puntarenas FC supo cerrar bien la serie y empató de visita ante el Cartaginés 1-1 (3-2 en el global) y clasificó a semifinales del torneo Invierno 2009 contra el Herediano.
El juego arrancó con un Puntarenas FC fuerte, intentando llevar la iniciativa y no regalar nada.
Pero el equipo azul niveló las acciones y al minuto 15 Jorge Barbosa tendría el premio del gol en un descuido del Puntarenas que perdió el balón en el medio del campo la "Flecha" se escaparía dejando rivales en el camino y con gran definición entre las piernas del portero Olger Ruíz puso el 1-0.
Tras el gol, los cartagineses se dedicaron a perder tiempo y apostar al contragolpe, fórmula que le daba resultados, pues en diversas ocasiones estuvieron cerca de aumentar la cuenta.
Mientras tanto los porteños hicieron una variante, en busca de más poder ofensivo, al hacer ingresar a Enmanuel Campos al minuto 38, quien ingresó por Hanzel Edwards.
Al final de los primeros 45 minutos la ventaja era para el "local", que con ese resultado pasaba a la semifinal por haber quedado en mejor posición en la fase regular.
Para el segundo lapso los visitantes insistieron en presionar al Cartaginés, pero nuevamente el tiempo avanzaba y los brumosos comenzaron a llevar peligro al marco rival explotando a Barbosa y hombres como Luis Stewart Pérez.
Avanzó el tiempo y el Puntarenas FC apretó y comenzó a asfixiar al rival que se fue disminuyendo poco a poco.
Cartaginés perdió en ofensiva con la salida de Barbosa, que resultó con un tirón en su pierna izquierda.
Pero al final la perseverancia en el juego daría su premio al Puntarenas FC, que al 87 en una pelota dividida, Luis Lara la ganó de cabeza y dejó para Emmanuel Campos que sin piedad remató al vértice superior de mano izquierda del portero Carlos Díaz y sepultar así a los azules, quienes no se creían lo que acontecía, pues con ese marcador quedaban fuera.
Poco a poco fueron abandonando los aficionados cartagineses y la fiesta la armaron los porteños, quienes merecidamente hicieron valer su condición de local e igualaron de visita para dar el salto a semifinales contra el Club Sport Herediano.
Puntarenas FC cumple en su casa y derrota al Cartaginés
Fuente: Everardo Herrera // 10 de diciembre 2009
En un juego muy intenso el Puntarenas FC hizo respetar su casa y derrotó 2 goles por 1 al Puntarenas FC y todo quedará para definirse el próximo domingo en el juego de vuelta que se disputará en el estadio Ricardo Saprissa. José Macotelo hizo el 1-0, empató Porfilio López con un autogol y Luis Lara de cabeza sentenció el encuentro.
El cuadro porteño salió a proponer al terreno de juego y trató de llevar la iniciativa, a pesar de eso los brumosos respondieron de buena manera en el arranque.
Ante la salida de Mario Víquez por lesión, José Miguel Cubero se convirtió luego en figura de los locales y le daría aire al equipo y movilidad en la parte medular.
Fue entonces al minuto 30 cuando los hombres de Carlos Restrepo se irían al frente, en una acción donde llegó una pelota al área que intentó impactar de cabeza Luis Lara y que finalmente quedaría suelta para que José Macotelo rematara de media distancia para concretar el 1-0, siendo esa la primera llegada naranja.
Posteriormente Cartaginés intentó recuperar el terreno perdido al sacar del campo a Leonardo Madrigal y el ingreso de Eduardo Valverde que poco mostró en la inicial.
Para el complemento las acciones continuaron con su buen ritmo.
Los paperos igualarían el marcador al minuto 56, cuando en una ejecución de saque de banda hasta el área porteña, Porfilio López falló en el despeje del balón y la incrustó en su propia cabaña para el 1-1.
Seguidamente el Puntarenas FC apretó el acelerador y al 72 Luis Lara le daría a su equipo de nuevo la ventaja cuando en un centro y de manera incómoda golpeó la redonda de cabeza para vencer al portero Luis Torres.
El cierre del encuentro fue dramático, mucho empuje de ambas escuadras, aunque sin un fútbol muy atractivo para los aficionados.
Al final el 2-1 a favor de los locales se mantuvo y Puntarenas va al juego de vuelta con una leve ventaja que buscará mantener para meterse en semifinales ante el Club Sport Herediano.
Alineaciones
Puntarenas FC: Bryan Zamora, Darío Delgado, Pedro Leal, Mario Víquez (Hanzel Edwards 16), Porfilio López, Ricardo Garcia, José Miguel Cubero, José Macotelo (Olger Ruíz 61), Rafael Rodríguez (Rafael Núñez 88), Franklin Chacón, Luis Lara.
Cartaginés: Luis Torres, Sergio Martinez, Richard Mahoney, Randall Alvarado, Héctor Hidalgo (Alberto Jiménez 69), Oscar Granados, Andrés Sanabria, Carlos Rodríguez, Leo Madrigal (Eduardo Valverde 34), Jorge Barbosa, Luis Stewart Pérez (Ignacio Aguilar 79).
Amonestados: Randall Alvarado, Rafael Rodríguez, José Miguel Cubero, Luis Lara, Darío Delgado, Eduardo Valverde, Alberto Jiménez.
Expulsados: Bryan Zamora, Richard Mahoney.
Goles: 1-0 José Macotelo, 1-1 Porfilio López (autogol), 2-1 Luis Lara